lunes, 22 de agosto de 2011

Un par de razones más, además de la ya clásica "desastre de la oposición"

¡Es el arte de la gestión, estúpido!


¿Por qué se ganó tan contundentemente? Aunque los opositores quieran enredar los argumentos fue clara la explicación de la señora Presidenta: “Es el triunfo de la gestión”. Y estoy totalmente de acuerdo. También lo está el sacerdote cordobés Guillermo Mariani cuyo listado de “logros alcanzados durante los ocho años de gestión kirchnerista” circula por internet. Son más de 100, seleccionaremos sólo algunos.
Recuperación del debate político.
Convocatoria a la militancia activa de los jóvenes.
Cancelación deuda con el FMI.
Contracumbre Alca (Mar del Plata, 2005).
Conducción de la Unasur.
Firma del código aduanero del Mercosur.
Presidencia del foro mundial G-77 más China. Argentina fue elegida por votación unánime.
Política estatal activa en relación con los DD.HH.
Depuración de la Corte Suprema automática y designación de una Corte Suprema de Justicia digna.
Ley de Matrimonio Igualitario.
Ley que penaliza la Trata de Personas.
No represión de la demanda social
Creación de los canales: Encuentro, Paka Paka, e Incaa TV.
6% del PBI para Educación.
Programa Conectar Igualdad: Distribución de 3.400.000 netbooks para estudiantes secundarios.
Creación de 1048 escuelas.
Desocupación: en 2003: 24,7%. En 2010: 7,4%.
Renegociación de la Deuda Externa, con quita del 70%.
Crecimiento económico sostenido (entre 8% y 10% anual).
Superávit fiscal.
Ley de suspensión de ejecuciones hipotecarias para viviendas únicas.
Eliminación de las Afjp.
Jubilación de Amas de Casa.
2.300.000 nuevos jubilados que tenían aportes parciales, hoy cobran la jubilación mientras cancelan su deuda previsional.
Asignación Universal por Hijo.
Plan federal de viviendas. Se entregaron 37.000 viviendas nuevas y se mejoraron más de 22.000. Se están construyendo más de 110.000 viviendas nuevas y unas 40.000 mejoras en marcha. Soluciones Habitacionales terminadas 565.903.
Creación del Ministerio de Seguridad y designación de Nilda Garré al frente del mismo.
Programa Remediar: entrega de medicamentos gratuitos a 15 millones de personas.
Plan Nacer: cobertura médica gratuita a embarazadas y niños de hasta 6 años.
Programa Raíces: Repatriación de 800 científicos (a los que Cavallo había mandado a lavar los platos).
Energía eólica. Construcción del Parque Eólico Ingentis, Prov. de Chubut.
Plan estratégico del sector nuclear. Comprende las aplicaciones de la tecnología nuclear a la salud pública y a la industria, entre otros usos.

sábado, 20 de agosto de 2011

"Deberían...", "Tienen que...", "Hay que..."

Últimamente, si uno afina un poco el oído, comienza a escuchar que estas tres frasesitas son cada vez más recurrentes en una parte de la población. Son las típicas frasesitas a la Poncio Pilatos, buena lavada de manos mediante, que tiran el bardo al otro en lugar de hacerse cargo de lo que le corresponde. Si uno se atreve a indagar al menos por qué ese individuo no intenta/se propone hacer algo más por la otra parte de la población en peores condiciones, responden, cacheteandole a uno la cara con bar-bar-barbaridades, que no es "su" responsabilidad, que para eso "elige" representantes, que es el "trabajo" de los políticos. Y si bien no se encuentra del todo errado, si uno lo analiza con ojos glaciales, se da cuenta de que...la humanidad está para atrás. Que hemos llegado a un nivel de individualismo supino, aberrante, inefable. El egoísmo, creo, es parte de nuestra naturaleza, como primates que fuimos, pero gracias a nuestra capacidad de pensar podríamos superarlo, podríamos elevarnos. A qué viene todo esto? A que, PASO mediante, escuché y leí una cantidad de bar-bar-barbaridades notables. Y que sentí mucha lástima por unos individuos que no podían hacer más que mirarse el ombligo, que despreciar al pobre, y si mal no recuerdo "lacra" fue la palabra que usó. Tristísimo.

martes, 16 de agosto de 2011

Yo hago ravioles, ella hace ravioles...qué país!



 Con tus ustedes, un aporte de Marula, espero que lo disfruten!

Hoy, como todos imaginarán, hablaremos de las PASO.
La verdad, he pasado las horas que mediaron entre el domingo por la noche y esta mañana intentando dar con una definición ajustada sobre lo que dejaron los comicios celebrados el último domingo.
Y luego de un análisis pormenorizado de los resultados, creo que puede hablarse con toda justicia y sin temor a equivocarse de goleada, knock out, jaque mate, afeitada en seco, baile, milonga, bailongo, candombe, sandunga, conga, salsa, pesto, tuco, peludo, murra, tunda, zunda. Cualquiera de estas opciones, tomadas de la estadística o del deporte, que para el caso son más o menos lo mismo,  darán al oyente una perspectiva adecuada de los resultados del domingo.
Ahora sí, con el deber cumplido, sólo me resta decir a aquella porción de la audiencia que forma parte del poco más del 50% del electorado que optó por la fórmula oficialista, que el festejo es lícito, claro, pero hay que recordar que por los puntos se juega en octubre. Y todos sabemos que en Argentina siempre existe la posibilidad, aunque remota, de que aparezca un mejor imitador de Claudio María Dominguez, y te gane una elección.
A aquellos que forman parte del poco menos del 50% de votantes que se inclinó por otros candidatos, deberán saber que se encuentran ya habilitadas las líneas telefónicas y foros de internet de todos los grandes medios de comunicación de la patria, para dar rienda suelta a la indignación, al tiempo que se calcula el oprobio, la agresión al erario público que supone la compra de semejante carrada de votos. Sin embargo, este segundo grupo no es del todo homogéneo y conviene dirigirse a sus individuos considerando ciertos matices:
1- Si usted votó a la entente Alfonsín-González Fraga, felicítese de haber optado por el movimiento de acción vecinal con mayor inserción nacional. En efecto, ninguna otra fuerza de alcance municipal ha logrado cosechar tantos votos en la historia de la nación. Si aún así no se convence, fíjese en la performance del candidato Pastore, del Mov. de Acción Vecinal, y se le dibujará una sonrisa en el rostro.
2- Si optó por Duhalde, congratúlese de haber elegido, tal como quedó demostrado en su discurso del domingo por la noche, a un verdadero demócrata y defensor de los símbolos patrios, en pie de guerra contra el extremismo marxista que ha izado el sucio trapo rojo allí donde debe flamear el glorioso pabellón nacional. Sepa Ud que ha dado un voto de confianza a un verdadero guardián del himno, la escarapela y el capital especulativo internacional, que tan patrióticamente se ha enriquecido en nuestras tierras.
3- Si en cambio Ud eligió la boleta de Hermes Binner, le sugiero memorizar la columna de Beatriz Sarlo en la edición del último viernes del diario La Nación y rezarla cada noche como cualquier bautizado. Usted debe sentirse orgulloso de haber apoyado a la única fuerza opositora sin techo electoral, pero deberá comprender que alcanzar esas cumbres impone esfuerzos prolongados. La militancia y la dirigencia socialista lo saben mejor que nadie, el votante eventual, por definición, lo ignora.
4- Si lo sedujo la propuesta de la autoridad máxima del estado libre asociado de San Luis, lo felicito yo. Cuando arrecian nuevamente las voces que buscan reeditar el viejo programa sarmientino de implantación de modelos civilizatorios foráneos, es promisorio que el votante elija uno bien cercano. Siga intentándolo, el clan R Saá parece ser inextinguible.
5- Si capturó la boleta de Elisa Carrió, sienta la satisfacción del deber cumplido. Usted no solo votó limpio, sino que en la proporción justa para purificar al sistema. Es por todos sabido que tres gotas de lavandina sobran para potabilizar todo un litro de agua inmunda.
6- Si se decidió por propiciar el milagro del FIT, mejor conocido como paleoizquierda extraparlamentaria, festeje con algarabía esta verdadera hazaña prerrevolucionaria. Su fuerza experimentó un incremento de cien mil votos, respecto de los obtenidos por los cuatro partidos de izquierda que compitieron en las presidenciales de 2007, sumados. Quedará para adelante reflexionar cuánto aportó a este crecimiento el capitalismo porcino en su faz mediático-mercenaria y alienante, que por influjo legal tuvo que repetir periódicamente el mensaje de todos los candidatos, en todos los medios, a toda hora, hasta el tedio. Seguramente un beneficio accidental de una ley electoral diseñada para reproducir la lógica de explotación capitalista, como casi todo lo que existe.
7- Al votante de Proyecto Sur no me dirijo, porque la probabilidad estadística de que alguno esté escuchando es, revisado el escrutinio local, nula.              

sábado, 13 de agosto de 2011

Perón, la revolución

Sábado a la tarde, "Perón, la revolución" en el canal Incaa TV. Van unas reflexiones peronísticas, que, sin dejar de ser graciosas, son, sobre todo, muy verdaderas...

"Las tres mentiras más grandes las dicen los curas, las mujeres y la estadística".
"Ustedes tienen el apetito, nosotros tenemos la carne, vamos a ver quién aguanta más..."
"El estómago y el bolsillo son las dos vísceras más sensibles del hombre"

Mañana, días de elecciones primarias...esperemos que después nos juntemos en la plaza a festejar!







miércoles, 3 de agosto de 2011

Adjetivos calificadores de quien los enuncia...

El censor de Clemente da clases de política


Nunca deja de sorprender que los mismos medios hegemónicos que auguran la declinación definitiva del ciclo kirchnerista, se ocupen y se preocupen tanto en presentar a Cristina Kirchner y a los seguidores de su modelo como una especie de secta lunática perdida entre las brumas de la irrealidad. A esta altura, tanta saña editorial se parece más a una confesión de impotencia que a ninguna otra cosa:
Ni 100 tapas negativas, ni 300 editoriales filosos, ni 500 zócalos belicosos en TN pudieron sacar del campo de juego a una mujer, para más datos, viuda reciente. Pero sus editorialistas insisten obsesivamente como si se les acabara el tiempo para arrojarla a la banquina de la historia, en la medida de lo posible humillada, antes de que la justicia ponga en su lugar a sus accionistas. Siempre es conveniente recordar –porque en la cadena nacional anti-K el tema es censurado de un modo casi infantil– que Héctor Magnetto, el CEO de Clarín; y Bartolomé Mitre, uno de los dueños de La Nación, enfrentan una causa judicial por delitos de lesa humanidad cometidos en el despojo accionario de Papel Prensa a la familia Graiver, en complicidad con Videla y Martínez de Hoz, durante la dictadura militar. El expediente ya tiene 70 cuerpos, cuando hace un año tenía apenas 100 fojas, y la pena para ese delito es la cárcel. Clarín y La Nación son parte: no están obligados a decir verdad en el proceso. Pero, a su vez, le dicen a la sociedad que son diarios: están obligados a publicarla. Esa bipolaridad, quizá, explique su grado de histeria y manipulación. Magnetto está más desesperado en derrotar al kirchnerismo que el propio Mauricio Macri, que se bajó de la presidencial. Él tiene tiempo, claro. Magnetto, casi nada: octubre llega muy pronto. No es la desinversión que propone la Ley de Medios, solamente, lo que le genera dolores de cabeza al Rupert Murdoch argentino: es el resultado de la investigación judicial en curso por Papel Prensa lo que le arde en la sangre.
¿La operación contra el juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Raúl Zaffaroni, de impecable trayectoria académica y judicial, envuelto de manera tonta en un escándalo donde ni siquiera hay delito, será un aviso de Magnetto y sus socios a toda la corporación judicial por si esta se atreve a avanzar sobre sus bienes y libertades? Da que pensar. Hasta ahora, Clarín atacó e hirió con todo tipo de operaciones a aquellos que representan valores vinculados al capital simbólico del proceso de reconstrucción iniciado en la Argentina en 2001, que curiosamente fue inaugurado por una pesificación benevolente de sus deudas en dólares y una ley de protección de Bienes Culturales, también llamada “Ley Clarín”, que impidió que sus acciones mayoritarias quedaran en manos de grupos extranjeros. Rodaron en esta verdadera campaña de demolición Hugo Moyano (que resistió el neoliberalismo, aunque a muchos no les guste admitirlo), los pañuelos de Madres y Abuelas (que pelearon contra la impunidad de todos estos años) y la prensa contrahegemónica (la que no se arrodilla ante el monopolio) que expresa, por ejemplo, Víctor Hugo Morales. Ahora le tocó el turno a Zaffaroni, el juez que llegó a la Corte más independiente de la historia nacional, orgullo de todos los argentinos, los kirchneristas y los que no lo son, ni quieren serlo. ¿Qué país nos quiere dejar Magnetto con tal de salvarse? Fácil, uno donde no se pueda creer en nada, donde no haya trayectorias, ni personajes relevantes, ni siquiera símbolos sagrados. Una gran ciénaga donde, en el mismo lodo y todos manoseados, da lo mismo el que trabaja, que el que afana, que el que mata o está fuera de la ley. Se sabe, allí, en la jungla donde vale todo, los poderosos son los que ganan siempre.
Como paradoja de este tiempo tan convulsionado, el periodista que fue censor de la tira Clemente, la maravillosa creación de Caloi que publica Clarín, arremete desde el púlpito de la tribuna de doctrina mitrista, léase La Nación, para decidir quiénes son los buenos y los malos de toda esta película. En dos entrevistas imperdibles, una en el Canal Encuentro, con el escritor Juan Sasturain; y otra en la TV Pública, a cargo del historiador Felipe Pigna, Carlos Loiseau (tal el nombre real de Caloi) reveló que durante la dictadura Joaquín Morales Solá era el encargado de decidir qué tira de Clemente se publicaba en el diario de Ernestina de Noble y Magnetto y cuál no, qué temas podían abordarse y cuáles evitarse, si quería conservar el trabajo y, quizá, la vida misma. En resumidas cuentas, Caloi puso a Morales Solá donde la historia, finalmente, lo va a recordar, mal que le pese: el del censor durante la trágica noche del terrorismo de Estado. Mientras a la gente se la arrojaba desde los aviones, Morales Solá se ocupaba de que el personaje sin manos, mezcla de aceituna y vaya a saber qué cosa, no dijera nada inconveniente para sus patrones.
Hoy ocupa un lugar parecido, con formas más sutiles, disimuladas en el prestigio cuestionado de las editoriales de La Nación. Ya no es Clemente el personaje que lo desvela: ahora es Cristina Kirchner, la viuda, su luto y todo lo que podría pasarle a sus patrones, los mismos de ayer, si esa mujer es reelecta en octubre por el voto popular.
En su columna de ayer, página 15 del diario de Mitre y Fernán Saguier, Morales Solá habla de la “congoja pública” de la presidenta y sugiere que es, casi, una pose: “Contrasta con la decisión, íntima y tenaz, de cambiar profundamente la política y los hombres que encarnaron al kirchnerismo en vida de su esposo.” ¿Sugiere, acaso, el censor de Clemente que Cristina Kirchner ajusta cuentas con su extinto marido, aprovechando que yace para la eternidad en una tumba gélida de la patagonia? ¿Tan mala es esa mujer?
Vale acotar que Morales Solá no usa su espacio para criticar a la familia Blaquier y a los jueces que le responden porque la insólita concentración de tierras del emporio en Jujuy produjo reclamos sociales y represión policial con un saldo de cuatro muertos, sino para horadar la figura de un gobierno nacional que, precisamente, hizo de la no represión de la protesta social una bandera. Nada de eso, qué tanto.
Si se continúa leyendo su prosa violenta, a la que debe creer sin dudas partera de la historia, Morales Solá somete a Cristina Kirchner al acoso gramático de diferentes adjetivos, casi todos de mal gusto, débilmente empolvados de giros lingüísticos de un narrador que extravió el rumbo: Cristina sería, según él, “confusa”, “abrasiva”, “turbulenta”, “superficial”, “enclaustrada”, “fanática”, “berrinchosa”, “implacable”, “imparable”, “sorda”, “terca”, “casi ciega”, “brutal” y así siguen sus definiciones más o menos gentiles. El texto, sin embargo, más allá de las calificaciones, tiene como objeto último plantear una “nueva tesis”, que en realidad huele a viejo: Cristina no sería peronista, nunca le sentó bien “ni su liturgia ni sus apariencias”, concluye Morales Solá. Cristina es “cristinista”, descubre, entre pretenciosamente sagaz y horrorizado, a la vez. En síntesis, el censor de Clemente, nada menos, la echa de la Plaza del peronismo porque encarna “una estética precisa y un discurso improbable”. De acá a un próximo editorial reivindicando el peronismo “no camporista” de Eduardo Duhalde y Luis Barrionuevo, sólo faltan un par de ediciones más y bastantes adjetivos negativos menos, por supuesto. Morales Solá es, sencillamente, obvio. 
En los Estados Unidos profundo, hay personas que creen que Barack Obama es un agente del terrorismo islámico infiltrado en la Casa Blanca, cuando no un extraterrestre que aterrizó en Washington para llevarse todas sus riquezas. No es un chiste: esto ocurre. En general, se trata de fanáticos con muy bajo nivel de instrucción, que visten de fajina, recelan hasta del híper-conservador Tea Party y viven sugestionados por los programas basura de la cadena FOX. La cabeza de toda esa gente es el distrito electoral donde Rupert Murdoch es “el puntero” o capanga.
Los argentinos estamos a tiempo de no ceder a la “relatomanía” de los Magnetto y sus columnistas, que lo único que quieren es retener sus privilegios, arrojando dudas y sospechas sobre todo lo que los amenaza, democráticamente hablando. Porque hay que decirlo: sólo en un país donde las cosas funcionan directamente al revés de lo que deberían, el censor de una tira cómica en la etapa más sangrienta del país puede, desde su púlpito avinagrado, marcarle el rumbo a los actores políticos, económicos y sociales de una Argentina que quiere ser distinta.
Distinta y mejor.  <